Las clases de doble nivel

En Francia, aproximadamente el 60% de los alumnos de educación infantil están escolarizados en clases de doble nivel, y cada vez más colegios hacen esta elección para fomentar la innovación pedagógica. Ya sea en clases de doble nivel o en clases con una composición más tradicional, el profesor siempre tendrá que amoldarse a diferentes niveles dada la heterogeneidad de los alumnos.

Frente a las preguntas que habitualmente suscitan las clases de doble nivel se han realizado numerosos estudios con el fin de evaluar la repercusión que esto tiene en los alumnos.

 

Alumnos más sociables y cooperativos:

 

La mezcla de niveles y de edades pule y perfecciona el comportamiento de los niños, sobre todo mejorando la cooperación entre ellos. Además, al verse junto a niños de edades diferentes, se vuelven más respetuosos los unos con los otros, más atentos y sociables.

 

Más autonomía:

En una clase de doble nivel los niños trabajan de una manera más independiente. Cuando el profesor se ocupa de un grupo, los otros alumnos deben avanzar autónomamente. Esto lleva a los alumnos a autocorregirse y a aprender de forma más autodidacta (se trata de hecho de unos de los principios de la pedagogía Montessori, en la que los alumnos de distintas edades están mezclados).

 

Desarrollo de competencias psicosociales: el tutelaje

 

En las clases de doble nivel los profesores suelen establecer un sistema de tutelaje: los alumnos que ya dominan alguna competencia se encargan de enseñar a los que no la dominan todavía. De este modo adquieren un rol que los pone en valor pero que también les obliga a intelectualizar numerosas acciones hechas hasta ese momento parcialmente o de forma intuitiva.

Así, los alumnos más mayores se convertirán en tutores: reformularán y explicarán a los más pequeños, les ayudarán  y a ellos les servirá para dominar más lo aprendido. Esto los responsabiliza, se convierten en modelos para sus compañeros y les hace madurar. Además aprenden una serie de competencias psicosociales muy importantes en su trayectoria escolar: escuchar, reformular, tener paciencia.

En cuanto a los alumnos más pequeños, como es natural tendrán más motivación e interés en en reproducir lo que hacen sus compañeros más mayores. Así, el profesor ya no es el único recurso para aprender, también lo son sus compañeros.